Michael Covea sorprendió con declaraciones durísimas contra la dirigencia de Rosario Central, club al que llegó a fines de julio a préstamo por 18 meses y con opción de compra procedente de Deportivo Táchira de Venezuela, su país. El volante acusó a los dirigentes de faltar a su palabra y dijo que si no se fue a su casa, es sólo gracias al Kily González. 

"Estoy bien solamente dentro de la cancha, es lo único que me mantiene en la ciudad", arrancó el futbolista en Zapping Sport, por Radio 2. "Por el respaldo de los compañeros y el entrenador, que me han brindado su disposición y las ganas de ayudarme al cien. Y también por mis ganas de triunfar en Central", añadió.

El jugador de 28 años remarcó que no nota predisposición en la comisión directiva en cumplir con lo que le prometieron: "No sé si ha estado la disposición al cien por cien de resolver las cosas que se arreglaron al principio. La palabra es fundamental en la vida para mí: antes de ser futbolistas, somos personas. Y desde un principio se vienen manejando mal".

"He tenido mucha paciencia y la sigo teniendo porque sé lo que puedo dar y porque he sentido respaldo en lo deportivo. He hablado con todos, pero el único que me ha ayudado de verdad es el Kily: si no fuera por el Kily, estaría en casa", agregó.

Y cerró: "Cuando se pacta algo se tiene que cumplir". Covea viene de dejar atrás su cuadro de coronavirus y se prepara para regresar al equipo: de hecho, podría ser tenido en cuenta para el encuentro del viernes ante Estudiantes.