Pocos días después del regreso de los circuitos mundiales de tenis en el torneo de Palermo del circuito WTA, tras casi cinco meses de inactividad, la pandemia de covid-19 sigue generando dificultades en el calendario: se confirmó que el Masters 1000 de Madrid, que se había pasado de mayo a septiembre, no se podrá realizar este año y la temporada vuelve a sufrir un cimbronazo que abre nuevos signos de interrogación de cara a futuro.

El Madrid Open estaba pautado entre el 13 y el 20 de septiembre e iba a abrir la temporada europea del circuito masculino. Tanto Rafael Nadal como Novak Djokovic ya habían confirmado su presencia para el evento de categoría Masters 1.000 para la ATP y Premier Mandatory para la WTA, el segundo nivel después de los Grand Slams. Pero, a poco más de un mes de la fecha, la imposibilidad de crear una "burbuja sanitaria" para disputar el torneo fue la sentencia final.

Andrea Gaudenzi, presidente de la ATP, comunico: "Compartimos la decepción de que el Mutua Madrid Open no pueda realizarse este año. Las circunstancias relacionadas con covid-19 evolucionan continuamente y seguimos recibiendo orientación de las autoridades locales en nuestra toma de decisiones. Quisiera agradecer a los organizadores del torneo Mutua Madrid Open por sus esfuerzos para organizar el evento de este año, que incluyó la reprogramación de sus fechas de mayo a septiembre, y esperamos el regreso exitoso del evento en 2021".

Días atrás, Feliciano López, director del torneo, recibió una carta de Antonio Zapatero, viceconsejo de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, en la que "desaconsejaba" el evento por no poder garantizar la seguridad sanitaria en una ciudad que ya tiene más de 20 rebrotes de coronavirus. España tiene 335.602 casos de infectados, 28.445 muertos y 150376 recuperados, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según informó el Diario As, la postura de las autoridades fue la puntada final para que el empresario rumano Ion Tiriac, propietario del torneo, decidiera la cancelación para proteger su economía, pese a los problemas que causa en el calendario. Ocurre que la opción viable era jugar con un 30% de público o directamente a puertas cerradas y no se podían garantizar condiciones para una "burbuja sanitaria" en un torneo que reparte más de 12 millones de dólares en premios.

El torneo de Roma, programado del 21 al 27 de septiembre, sigue en pie. Inmediatamente está planificado el arranque de Roland Garros.