En un partidazo electrizante y que tuvo de todo, Rosario Central estuvo a la altura del compromiso en Avellaneda, aunque se quedó sin energías en el final y terminó cayendo 4-3 frente a Racing, uno de los candidatos al título.

Alcaraz, de rebote, abrió la cuenta para el conjunto de Fernando Gago. El Canalla lo dio vuelta con tantos de Almada, Buonanotte y Véliz. Y en el complemento, el local lo ganó con los goles de Emiliano Vecchio, Maxi Romero y Aníbal Moreno. La nueva caída extendió a cinco los partidos sin triunfos para el equipo de Carlos Tevez, con tres igualdades y dos derrotas.


La noche empezó cuesta arriba para el Canalla. El equipo de Fernando Gago golpeó primero y se puso en ventaja en el comienzo, con un poco de suerte y la generosidad de un defensor auriazul al intentar sacar el balón del fondo.

A los 7 minutos, Juan Rodríguez quiso despejar dentro del área chica, pero la pelota rebotó de manera insólita en Alcaraz y se metió en el arco de Broun para darle el 1-0 parcial al local.

Después del gol rival, Rodríguez dejó la cancha lesionado e ingresó el debutante Vergara. El panorama no se podía poner peor para el Canalla. Pero en una ráfaga de 5 minutos cambió la historia

A los 18, una trepada de Lautaro Blanco por la izquierda le puso el balón en la cabeza a Almada, que conectó al gol y empató. 

A los 23, otra salida rápida por la banda zurda con Blanco terminó en centro y gol de Facundo Buonanotte. La efectividad y el juego directo de Central fueron demasiado para Racing, que después de estar arriba dio muchas ventajas en la contención.

Central no sólo había revertido el resultado sino que justificaba desde el juego la victoria parcial. Todas las dudas que mostró en los minutos iniciales se esfumaron con la astucia y contundencia de los pibes para ir a fondo y lastimar cada vez que cruzaron la mitad del campo.

La contracara fue el conjunto de Gago, que pese a aproximarse un par de veces con peligro al arco de Fatura seguía sin dar garantías a la hora de retroceder y cubrir espacios. Lo pagó caro.

Esas libertades las volvió a aprovechar al máximo el equipo de Tevez. A los 33, otro avance por la izquierda y posterior centro culminó con un buen frentazo de Alejo Véliz al fondo del arco para decretar el 3-1 en el primer tiempo. La diferencia parecía difícil de remontar.

Racing salió a jugar el segundo tiempo con cambios. Carbonero y Vecchio fueron las cartas que introdujo Gago para intentar modificar la historia en el Cilindro. Los dos futbolistas le dieron mayor profundidad y control de pelota en tres cuartos. Y Central, cómodo con la ventaja, jugó unos metros más atrás, resguardado contra el arco de Broun, una postura que le iba a terminar costando el partido. 

El nuevo formato no le quedó nada cómo al Canalla. Porque el local jugó mucho más decidido, volcado al ataque y encontró sociedades que desarticularon la defensa auriazul, cada vez más atrás y cerca de su arquero. 

Así, con Vecchio como conductor y figura, Racing descontó, a los 20, con un derechazo del ex enganche canalla. Central no se pudo acomodar y dos minutos después volvió a sacar del medio: un centro de Emiliano, otra vez decisivo, posibilitó un cabezazo que Maxi Romero cambió por gol y el 3-3 de un partidazo que tuvo absolutamente de todo. La ley del ex en todo su esplendor. 

Tras el empate, el Canalla no tuvo energías para aguantar un poco más y se quedó sin nafta en los segundos finales. Aunque los pibes jugaron un gran partido y dieron todo, un cabezazo agónico del ex Newell's Aníbal Moreno le dio una victoria trabajada y sufrida a Racing, que lo mantiene con las chances intactas de pelear por el título en la Liga. 

A Central lo dejó con las manos vacías, después de un excelente primer tiempo y de un gran esfuerzo colectivo. En Avellaneda terminó pesando más la jerarquía y experiencia del rival. El juvenil combinado de Tevez estuvo a la altura, pero no le alcanzó para sostener la ventaja.