Rosario Central dejó una buena impresión en su estreno en la Superliga. El empate ante Colón exhibió algunas virtudes puntuales del equipo de Paolo Montero, y es lícito suponer que las mismas se irán potenciando con el correr de los encuentros y el acomodamiento final de las piezas que el DT considera titulares.

Lo que para Paolo no se negocia es la actitud. Porque si bien hubo altibajos en el debut, con mayor o menor precisión en el manejo de la pelota, la intención de protagonizar, presionar alto y ser verticales estuvo presente desde el inicio hasta el final del pleito. Ya se había visto el año pasado y en el Brigadier López quedó claro que eso no se modificará.

Con respecto al armado del equipo, Fernando Tobio llegó tarde para la primera fecha y el técnico uruguayo tuvo que improvisar la defensa con Mauricio Martínez como zaguero, quien pese a la falta de costumbre cumplió con creces. Eso sí: cuando Tobio esté OK, al ex Unión se le hará difícil ganarse un lugar en el mediocampo.

Es que de los recién llegados, el tándem Gil-Romero es el que más ilusiona. Ubicados en puestos de doble cinco, la dinámica y lucha del uruguayo, sumadas a la simpleza, efectividad y buena pegada de Gil, generan expectativa en que puedan evolucionar cuando se conozcan más. El otro día aprobaron.

El chileno Parot dio muestras de su jerarquía en el puesto de 3. Y de Zampedri (pero, sobre todo, de la dupla que conforma con Marco Ruben) se espera mucho más. Es lógico que tres o cuatro amistosos y este encuentro inicial no bastan para aprender los códigos del otro: será cuestión de dejar que pasen los entrenamientos y los partidos para observar combinaciones, diagonales o desmarques que le den al equipo la ferocidad deseada.

De lo que había, Washington Camacho sigue sacándole ventaja a Federico Carrizo a la hora de hacer las bandas: Pachi quedó en deuda en el debut y tendrá que recuperar confianza para darle al ala izquierda la misma peligrosidad que la derecha. El uruguayo fue el mejor, gol incluido, y sigue en gran nivel.

Por lo demás, Ferrari y Ruso Rodríguez cumplieron. Y Leguizamón quedará condicionado ahora por el nivel con el que llegue Tobio, que quizás tenga su estreno el domingo por Copa Argentina ante Deportivo Riestra.

En definitiva, con trabajo por delante, hay en Arroyito material para ilusionarse con una buena campaña. Después, hablarán los resultados.