La selección de Brasil desató este lunes un festival de goles contra Corea del Sur en los octavos del Mundial de Qatar 2022, demostrando que es uno de los grandes candidatos a quedarse con la Copa, y puso a bailar hasta al entrenador Tite, que después del tercer gol de Richarlison en el primer tiempo se sumó a la coreografía con los jugadores, a un costado de la cancha. 

A los 29 minutos, el jugador del Tottenham definió con el pie izquierdo ante el intento del arquero surcoreano de evitar la goleada por parte de los pentacampeones del mundo, pero solo quedó para la foto, porque la Verdeamarela se puso 3-0 parcial casi sin despeinarse

Y Brasil, fiel a su estilo, festejó en la cancha bailando, pero esta vez hasta el entrenador se sumó a la coreografía con los jugadores a un costado de la cancha, con "a dança do pombo" ("el baile de la paloma" en portugués), una suerte de aleteo y cabeceo. 

"Naturalidad, respeto por una cultura y una forma de ser. No es peyorativo ni algo contra alguien. Es una característica nuestra y nosotros también respetamos las culturas de otros países. Es alegría, el gol es el momento más grande del fútbol", declaró Tite sobre esta manera de celebrar en la previa del partido.