La crisis que afronta la agencia de Bolsa local Fernández Soljan, que venía arrastrando desde hace tiempo un fuerte estrés financiero pero que esta semana escaló con su suspensión provisoria para operar por parte de la Comisión Nacional de Valores (CNV), provoca muy fuertes cimbronazos en la estructura de negocios del mundo financiero y también sacude institucionalmente al mercado estrella de la ciudad: el Matba-Rofex. Y, como si fuera poco desata muy duros pases de facturas entre importantes empresarios. Acá va, entonces, el Run Run de los negocios de este domingo:

1) Angustia

La más importante es la angustia que atraviesan sus clientes, sobre todo los más chicos que quedaron muy comprometidos. La mayoría de ellos no pudo contactarse con la agencia en las últimas horas por el desborde de consultas y gente en sus oficinas del microcentro y por eso algunos ya están empezando a explorar otras vías de reclamo. 

Según supo Rosario3, todavía prima en sus principales comitentes, con fuerte espalda, la voluntad de darle tiempo a la agencia para que ordene su situación y ese es un activo importante para poder encontrar una salida. Años de obtener muy buenos rendimientos y un fuerte respeto al titular de la firma, Luis Herrera, explican en parte ese "crédito".

La empresa manifiesta su firme voluntad de cumplir con sus compromisos por lo que sólo está pidiendo tiempo, y sus grandes ahorristas lo pueden esperar. Además, la firma muestra patrimonio para responder. También hay un cierto convencimiento entre los que quedaron enganchados en los argumentos del descalce brindados por la empresa: imposibilidad técnica de traer desde el exterior los dólares que están colocados en operaciones en Chicago al ritmo y volumen de retiro que le están exigiendo sus clientes. 

¿Qué está haciendo la empresa? Frenó toda devolución para intentar establecer la profundidad y alcance de la crisis. Y mientras ordena sus números analiza una estrategia de salida que no descarta cualquier escenario, desde venta de activos estratégicos hasta rescate de acreedores, con todas las combinaciones posibles. 

Y que Fernández Soljan haya optado por cerrar el grifo y no dejar que salgan unos pocos quedando la mayoría enganchado (a diferencia de otra importante financista de la ciudad cuyo estrés financiero ya está en boca de todos, que dejó salir a unos pocos y el resto quedó en el corralito recibiendo sólo salidas por goteo) también le generó crédito entre sus más grandes clientes. También eso explica, según ahorristas consultados, que no habría inversores "pesados" en la cartera, ya que a ellos es extremadamente más difícil no dejarlos sacar sus dólares cuando lo piden.  

Por el contrario, quienes en el mundo financiero son testigos de la crisis sin estar comprometidos ya dan por descontado que ese dinero se perdió por operaciones que salieron mal o por excesiva especulación.

2) Modelo en Crisis

Y ese punto permite, precisamente, poner en foco al centro de la crisis: un tradicional modelo de negocios financiero muy riesgoso: el de las mesas de dinero informales.

En efecto, si bien la CNV descubrió un "faltante teórico" en las cuentas comitentes de las operaciones en Bolsa de la agencia (sería unos 800 mil dólares, cifra que se acomoda rápidamente, por ejemplo, con la venta de una propiedad), la crisis de Fernández Soljan esta centrada en los miles de dólares que tomó de manera privada para invertir en el mercado de Chicago y que ahora no puede devolver. Y las cifras que se barajan del descalce son millonarias.

Pero es la fórmula en la que el cliente lleva efectivo a una agencia que le toma el dinero y le paga un rendimiento como si fuera un banco pero sin ser un banco la que cruje. Y por eso, ya oficializada la crisis en Fernández Soljan, las miradas se centran en otras "mesas".

Por definición, el riesgo de este modelo de negocios viene porque, a diferencia del sistema bancario, no hay un prestamista en última instancia (el Banco Central) o un organismo que lo controle (como la CNV) como en el sistema bursátil. Es más, todo es pautado entre empresa y cliente sin reglas establecidas por terceros.

Cuando el inversor quiere saber (que son los menos) cómo es el negocio, nunca termina de entender cómo "trabaja" el dinero que invirtió, sobre todo cuando son operaciones de arbitrajes con futuros y en el exterior como este caso.

Y como son operaciones blue, si los negocios salen mal no hay garantías (como en los mercados bursátiles institucionales) ni encajes (como en los bancos) que sirvan para responder. A suerte o verdad. 

Pero además, hay un tema fundamental: el profesionalismo de la gestión de la mesa que toma fondos y paga utilidades de gran magnitud, y más en un país muy explosivo económicamente como argentina. Es que lo invertido tiene que estar muy bien calzado con los pagos. ¿Y las financieras que en Rosario usan ese modelo de negocio tienen esos equipos propios de los hedge founds internacionales que hacen inversiones de alto riesgo? ¿Qué cobertura armaron? ¿Tiene la espalda para hacer frente? 

Y esa estrategia es más riesgosa cuando las tasas que paga la financiera son muy altas, y en dólares como las que daba Fernández Soljan con rendimientos que bordeaban los dos dígitos con pago bimestral de intereses. Quienes saben de negocios financieros aseguran que esa renta sólo puede ser real en operaciones puntuales y concretas, pero no como estrategia sostenida en el tiempo (por años como este caso) sin estar expuesto a una gran timba por lo que quienes invierten en estas mesas deben saber que están caminando siempre por un precipicio y llegado el momento deberán enfrentar pérdidas estratosféricas.

Y acá hay un tema que hace a esta crisis más interesante la crisis de Fernández Soljan. Si bien hay ahorristas de a pie alcanzados y también de grandes fortunas (profesionales como médicos, abogados o industriales), lo llamativo es que medio "mundo Bolsa" operaba con Herrera, desde grandes señores a jóvenes profesionales. Esto es: gente del establishment financiero que en la teoría sabía de lo riesgoso de ir a hacer un depósito en dólares cash privado y que también está al tanto de que esos rendimientos no se consiguen en ningún lugar del mundo, pero que igual mes a mes sumaba unos verdes a sus inversión. 

3) "El Mercado que oscurece"

Y si bien la crisis de Fernández Soljan tiene epicentro en el sector financiero, también impacta en el mercado de granos. Y la historia es interesante.

Al estallar el miércoles la crisis de la agencia, operadores del mercado físico de granos no dejaron pasar por alto las declaraciones que el lunes había hecho en un acto en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires el presidente del Centro de Corredores porteño, Ernesto Crinigan, quien había comparado la "pobre" comercializació. de soja y maíz en el mercado físico con el interés abierto de la soja mayo en Matba Rofex y había relacionando la mayor operatoria a "la profesionalización del comercio y el arbitraje gracias a los mercados a termino". 

Los operadores rosarinos se preguntaban si la profesionalización de la que habla Crinigan es la misma que hizo que los últimos default cerealeros fueran todos protagonizados por empresas que canalizaban su operatoria por Matba Rofex (como BLD y Guardati Torti) y que eran mostradas como el modelo a seguir por el propio mercado, y sus dueños ocupaban asientos en el directorio del mismo. 

No sin acumular desagrado por las expresiones de Crinigan, corredores locales también señalaron que la retracción de las ventas a través del mercado físico, se explican por cuestiones estacionales, dado el contexto electoral y la incertidumbre financiera, lo que hace que el productor se resguarde en la seguridad de sus granos, y no en la especulación financiera que se da a través de los mercados a termino en los que se utiliza el arbitraje con dólares futuros, los rendimientos de las mesas de dinero y otros títulos en el mercado de valores spot, para "armar" un precio ficticio, ocultándole al productor el riesgo implícito que tienen esos valores, en comparación con la transparencia del precio en el mercado físico donde se refleja el valor 100% real de los granos. "El precio se descubre en el mercado físico y se ensucia en el Mercado a Termino", fue la frase más contundente que se escuchó en una mesa de operadores del mercado spot muy enojados con lo dicho por Crinigan.

4) Pases de factura

Y finalmente, lo contado en el punto anterior genera la introducción del impacto de la crisis de Fernández Soljan en el Matba-Rofex. Impacto no operativo sino institucional. Herrera no sólo es ex presidente del Rofex (en varios períodos) sino que es uno de sus principales accionistas (en torno al 5%). Pero además fue uno de los estandartes de su reciente expansión. Imposible, entonces, que la onda expansiva no llegue a la institución.

Que su salida hace dos viernes del cargo de Tesorero en Matba Rofex ante la inminencia del estallido público de la crisis se haya manejado bien de manera reservada y sin comunicar a los otros mercados fue un punto que despertó comentarios críticos en directores porteños del Mercado Argentino de Valores (MAV).

Y ni que hablar del malestar que generó en el propio BYMA, el principal mercado de valores de contado del país, accionista también del Matba-Rofex. Y es desde los ámbitos financieros de Buenos Aires que están partiendo las principales críticas.

Lo que observan los agentes de Bolsa porteños es la sucesión de crisis de las empresas (BLD, Fernández Soljan y algunas con derivaciones penales como las de Guardati Torti) que hace no mucho constituían el elenco principal de directores del Rofex y que se presentaban como los estandartes de los modelos de negocios exitosos a seguir de la mano de modernos arbitrajes entre mercados de futuros financieros, agropecuarios y del exterior. Empresas que ahora recorren Tribunales o enfrentan corridas, pero que en el pasado los trataban con soberbia, según aseguran influyentes accionistas de BYMA y socios de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires que ahora no ocultan muecas de cierto regocijo.