La salida de Matías Kulfas del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación fue tomada como una muy mala noticia en el sector industrial santafesino y su dirigencia. Es que, sostienen, el ahora ex ministro y su equipo estaban absolutamente comprometidos con la recuperación y el desarrollo fabril. Es más, lo consideraban en las antípodas de los “funcionarios que no funcionan”, como ayer lo calificaban desde el cristinismo duro. Muy por el contrario, en el tejido industrial pyme lo tenían como un firme aliado no sólo en lo estrictamente conceptual (como puede ser la orientación de sus políticas) sino también en lo referente a la gestión concreta de medidas. “Cristina y sus acólitos lo tenían en la mira desde que escribió el libro Los Tres Kirchnerismos, en el que el segundo mandato de la ex presidenta era considerado la peor versión, y Alberto Fernández, entre tantas impericias y errores no forzados lo tuvo que entregar”, reflexionaba un industrial con conocimiento del paño. Y sobre esas “impericias” arranca el run de este domingo:

1)

Kulfas terminó siendo eyectado de su sillón por el “off the record” contra el cristinismo que salió de ese Ministerio a la prensa (tema aparte es el análisis de cómo un tema tan caliente lo dejen escrito en whatsapp, principal red para viralizar y filtrar, descuido que genera muchas hipótesis) en el que responsabiliza a ala K del gobierno que maneja Enarsa de armar licitaciones de gasoductos a pedir de Techint, el poderoso grupo siderúrgico que la vicepresidenta había criticado horas antes en su discurso por el aniversario de YPF.

"Hay que pedir que la chapa laminada que producen en Brasil para hacer los caños la hagan acá, en Argentina", dijo la vicepresidenta sobre la licitación que gano Rocca por 500 millones de dólares para proveer los caños sin costura para el gasoducto de Vaca Muerta. Y es que Techint trae los caños desde su planta de Brasil, sede a la que le gira los dólares a precio oficial que le entrega el Banco Central. "Se giran los dólares entre ellos", se indignó y le  recordó que el Estado protege a la siderúrgica argentina de la competencia externa, sobre todo china, y que eso se traduce en aumento del costo del insumo para el resto de la industria y la construcción.

En rigor, se trata de un debate histórico en la política económica y del día a día de los industriales, incluso entre los sectores que defienden el proteccionismo. Por ejemplo, en la metalúrgica no son pocos los que ponen el acento en lo difícil que es tener competitividad para exportar o enfrentar importaciones si su principal insumo lo tienen que comprar más caro que sus competidores externos por la protección que tiene el acero nacional al ingreso de acero chino. Y ahí se cuela el debate sobre las políticas a tomar para que los sectores beneficiarios de las regulaciones no hagan “toma de ganancias” con ellas y que aumenten las inversiones, como dejó expuesto Cristina. Políticas que para el pensamiento liberal nunca podrán dar en la tecla porque, como el agua, el capital siempre encuentra la forma de escabullirse hacia donde más renta se genera.

Pero volviendo al conflicto, la respuesta del “off the récord” que salió del Ministerio que hasta ayer conducía Kulfas decía: “Ellos armaron un pliego de licitación a la medida de Techint y de la chapa que el grupo fabrica en Brasil, de 33 mm de espesor. Si en lugar de poner esa especificación hubieran puesto 31 mm, como son los gasoductos en Europa, se podría haber provisto caños desde otra firma que produce en Villa Constitución (Laminados Industriales SA)”.

Y ahí es adonde podemos aportar un dato desde esta columna que hace referencia a las impericias habladas más arriba. Y es que ese off the récord estuvo mal dateado por impericia o a propósito. Pero estuvo mal dateado.

Resulta que el martes pasado la empresa Laminados Industriales presentó la novedad de que empezaba a fabricar chapa naval, la chapa que se usa para construir barcos que hace 50 años que dejó de producirse en el país.

Al acto, que estuvo presidido por Kulfas, asistió Rosario3 y allí dialogó con su presidente y CEO, José Pablo de Martino, quien comentó que, consolidados ya en el negocio de la chapa estructural, ahora se focalizaban en nichos específicos, como el mercado de torres eólicas (para el que ya están fabricando chapa), para astilleros (que lanzaban ese día con la chapa naval) y el de gasoductos (que era el próximo a desarrollar). Dicho claro: todavía no fabrican la chapa que dijo Kulfas en el off.

Kulfas escucha al CEO de Laminados Industriales, este martes en Villa Constitución.

“Laminados Industriales ya hace casi dos años que se encuentra en proceso de certificación de chapas laminadas en caliente calidad API, hasta el momento las pruebas son satisfactorias, estimamos hacía fin de año iniciar el proceso de certificación para caños de hasta 30” (treinta pulgadas) de diámetro. Este proceso lo hemos llevado a cabo junto con nuestro proveedor, desde el desarrollo de la materia prima hasta las primeras pruebas de laminación, con el objetivo de ampliar la gama de productos que se ofrecen en el mercado argentino. Y esperamos tenerlo listo hacia diciembre”, le dijo el CEO a Rosario3.

Es más, este sábado por la tarde, luego de anunciada la salida de Kulfas, este cronista se volvió a contactar con directivos de Laminados Industriales, quienes ratificaron que “estamos en proceso de certificación”. Lo repetimos: Laminados Industriales todavía no puede fabricar la chapa que dijo Kulfas en el off.

2)

Pero ya que estamos por el lado de los gasoductos, también hay malestar en el sector de la construcción local con algunas exigencias que plantea la Provincia en sus licitaciones que, alertan, dejan fuera de carrera a muchos actores locales.

El gobernador Omar Perotti encabezó este jueves el acto donde se conocieron las ofertas económicas para la ejecutar la obra de ampliación del Gasoducto Gran Rosario, que cuenta con un presupuesto oficial que supera los 4.400 millones de pesos, y potenciará el servicio de distribución del área metropolitana.

La licitación se realizó en dos etapas. La primera, para la compra de cañerías, que no se fabrican en Santa Fe, donde hubo dos ofertas, una de la empresa Siat SA, de 9.803.274,96 dólares, y la segunda de M. Royo Sacciff, que cotizó 897.921,74 dólares.

La segunda licitación es para la construcción, donde también hubo dos oferentes: Peitel SA (de la ciudad de San Lorenzo), con 4.456.184.481,68 pesos, y la Unión Transitoria de Empresas (UTE) compuesta por Víctor Contrera, y Semisa Infraestructura (no son firmas de la región), con 4.151.260.341,86 pesos.

Perotti, en el centro, en la apertura de sobres

La queja de los constructores, que se la hicieron llegar al Ministerio de Infraestructura Provincial, es que los antecedentes que piden no pueden cumplirse por las firmas locales, que entonces ven pasar la licitación sin poder sumarse. Y aseguran que no se entiende el motivo de algunas exigencias, como el de haber construídos gasoductos el doble de importantes del que se licita. Y si bien cuentan que tenían el compromiso del Ministerio de cambiar esas exigencias, las modificaciones no llegaron para esta licitación.

3)

Vamos ahora por un tema que es muy espinoso. A los banquinazos. El volantazo permanente en el rumbo es tal vez una de las pocas constantes de la economía argentina y una de las razones su atraso y degradación. Precisamente, uno de esos saltos abruptos se está registrando por estas horas en los muelles de las terminales portuarias cerealeras de Puerto General San Martín. Y atención que se está jugando con fuego.

Durante décadas, en los tiempos en que Herme Juárez la conducía, hubo abuso de posición dominante de la cooperativa de estibadores portuarios de Puerto San Martín a la hora de negociar tarifas de estibaje con los puertos cobrando tarifas en dólares, con subas de dos dígitos anuales y provocando sobre-costos y pérdida de competitividad. Pero ahora que se dio vuelta la taba (corrido el viejo cacique sindical y su “modus operandi” del apriete y abierto el mercado a más proveedores), las que se están pasando de rosca planchando tarifas de estibaje son las terminales. Tanto las pisaron que están en su punto más bajo con respecto al precio de los granos.

La cooperativa, que tuvo el monopolio del estibaje en el norte del gran Rosario, ahora maneja el 40% del mercado. El otro 60% se reparte entre dos empresas que ganan contratos con tarifas más bajas. Por la inflación, las paritarias con los estibadores son casi trimestrales, lo que activa una negociación trimestral de tarifas con los puertos. Por estos días se está terminando de cerrar la segunda al año, y en la cooperativa advierten que, más allá del acuerdo, siguen estando por el piso.

Y mientras que los gerentes locales de los puertos pueden mostrar con orgullo a las casas matrices los menores costos pagados, en la cooperativa ven con preocupación “la pauperización” de los salarios que, dicen, quedan en condiciones de pagarle a los estibadores. Ellos sostienen que tener recursos económicos es lo que les permitió evitar que ingresen al sistema personajes indeseables del mundo narco-criminal. “Humildes, pero no marginales”, dicen entre los estibadores, que se jactan de ser gente de trabajo en sus filas, sobre todo tras la purga de los adictos a Juárez.

Y resaltan que el esquema sindical fuerte es la única barrera que permite contener el ingreso de organizaciones delictivas a los muelles. Y, más allá de que la advertencia pueda interpretarse como parte de la negociación tarifaria, es cierto que en otros puertos de la región y en otros gremios vinculados a la actividad, las organizaciones narcos ya están adentro y su gente recorre los muelles.

Una calidad de gente que si ingresa a los puertos ni los gremios pueden controlar. Y el desmadre puede ser mayor para las propias terminales si los grupos pesados copan esos espacios. Los puertos, que por años se quejaban de la prepotencia de Juárez, ahora que del otro lado del mostrador tienen dirigentes racionales y no apretadores, los quieren pasar por arriba. Y el daño social para la región puede ser de proporciones si se quiebran esas instituciones de raíz gremial. La responsabilidad social empresaria de las corporaciones va mucho más allá de plantar arbolitos y repartir barbijos.

4)

El run run viene denso, así que ahora vamos a meterle ahora un poco de ritmo. Anticipándose un día al día del periodista, este lunes el grupo Asegurador La Segunda realizará un agasajo a la prensa en la que además de organizar la recorrida por su nuevo edifico corporativo en la localidad de Alvear (uno de los tantos eventos postergados por la pandemia) aprovecharán para presentar públicamente al nuevo gerente general. Se trata de Mario Castelini, de 59 años y con 30 años de trayectoria en la organización, y quien asume tras la jubilación en febrero de Alberto Grimaldi quien desde 2003 dirigía el grupo. 

Mario Castelini, nuevo gerente general de La Segunda

5)

Y hablando de marcas fuertes en la región, esta semana los desarrolladores del Rock and Feller's en el hotel Savoy salieron de ronda por los medios para contar la marcha de las obras, que, pese a los retrasos en el ingreso de algunos productos importados, sigue firme. Si bien no hay fecha de inauguración, se mantienen en el “segundo semestre”.

Y la novedad es que, pese al rechazo inicial por tratarse de un inmueble de alto valor patrimonial, siguen buscando poner en la fachada su característica guitarra gigante. Ya hicieron la solicitud al Concejo, pero todavía no tuvieron devolución.

6)

Vamos al sector financiero. De la mano de los créditos subsidiados, el Banco Nación busca ahora capitalizar su relación con las pymes. “Cobran y se van”, resumen e ironizan en la entidad, que hace un mea culpa por esa relación con el sector privado.

Y en tren de fidelizar la realizaron con las pymes de la región esta semana organizaron una muy refinada cena de agasajo a las empresas en un hotel céntrico de Rosario presidida por el presidente de la entidad, Eduardo Hecker. Allí premiaron a un grupo de pymes que están con importantes procesos de inversión sumando equipos, ampliando capacidad y levantando nueva infraestructura como el caso de la láctea La Ramada, la fábrica de alimentos balanceados Tacural, la alimenticia Inalpa y la fábrica de electrodomésticos Liliana, que calculó que para fin de año tendrá lista la ampliación del 50% de la planta, sumado 300 trabajadores a los 1.300 que ya emplea. La industria, contra todo, sigue tirando para arriba.

Inauguración de la primera etapa del parque fotovoltaico de la empresa Nova.

No se trata de desconocer que hay inversiones industriales que se activan porque a las empresas los pesos les queman en la mano y por eso se capitalizan, sobre todo si hay créditos subsidiados por debajo de la inflación (mirá si queman los pesos, que la gran banda de rock Coldplay va camino a llenar 10 River). Tampoco se trata de no hablar de la de las demoras en la provisión de insumos (en el caso de autopartes, 90 días es el cortísimo plazo). Mucho menos de advertir sobre la disparada inflacionaria, que, para el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, puede llegar al 70% para fin de año siendo la más alta de la híper, según le dijo a RadioDos esta semana. Sino de mostrar que, pese a todo eso, el sector empresario y las instituciones públicas de la región tiran para adelante, siguen invirtiendo, apostando, empleando, creciendo. Y no son pocos. Son muchos. 

Por ejemplo, esta semana la empresa Nova inauguró un parque fotovoltaico de en Cañada de Gómez. En concreto, puso en marcha la primera etapa de la obra de energía renovable que, una vez finalizada, será la más grande de Argentina. Nova será la primera empresa de agro en elaborar productos biológicos a partir de energías renovables, generando un alto valor agregado en mercados internacionales, reduciendo su impacto ambiental y sus emisiones de gases de efecto invernadero, y al mismo tiempo, permitiendo importantes ahorros económicos en la generación de energía porque el proyecto integral pretende entregar una potencia total de 340 kilowatt, equivalente al consumo de 200 hogares

¿Más inversiones? La ex Cerámica Alberdi avanza con su plan de inversión de $850 M en fábrica de ladrillos que tiene en Rosario con la que además de sumar capacidad (llegando a las 33 mil toneladas mensuales) aumentará 30% su dotación de personal. Y esto también pasa en Rosario. 

7)

Vuelta de página. Nos metemos en el sector tecnológico. El gobierno nacional anunció la flexibilización del ingreso de dólares para las empresas tecnológicas que exportan sus servicios. La idea es que puedan ingresar al país los dólares que cobran vía Bolsa y no por bancos para poder pasarlos así a pesos con un mejor tipo de cambio. Las empresas resaltaron positivamente el espíritu de la medida, pero antes de pronunciarse quieren ver la letra chica que aparecerá con la reglamentación. En concreto esperan ver cuáles serán los porcentajes que se podrán ingresar a un mejor tipo de cambio del total exportado. Trascendió que sería hasta el 50% de la exportación. Cuanto más contundente sea el porcentaje, la medida tendrá mayor impacto a las exportaciones del sector.

Otra novedad positiva para el sector: la Comisión Nacional de Valores (CNV) anunció que simplificará requisitos para que le sea más fácil a las empresas y startups de base científica y tecnológica fondearse en el mercado de capitales. Y es que por las propias características del sector es difícil acomodarse a toda la normativa para empresas de base industrial y comercial. Por ejemplo, ahora podrán presentar declaraciones juradas en lugar de un balance especial. Ahora, la entidad que controla el mercado está convocando ahora a los actores de la "economía del conocimiento" a que acerquen propuestas.

8)

Y ya que estamos por el lado de la CNV. Este martes, sus funcionarios recibirán a los ejecutivos que encabezan el fideicomiso de Sancor, quienes le presentarán los Valores Representativos de Deuda (VDR) que buscan emitir para salir a buscar 60 millones de dólares en el mercado para rescatar a la cooperativa láctea de su crisis financiera.

El trámite formal –en busca del ok del ente de control- también ingresará esta semana. Como ya se dijo en esta columna, los títulos tendrán cotización pública (y por eso podrán ser suscriptos por inversores privados, además de los fondos que se comprometió a aportar el gobierno nacional). En su confección participó First Capital Group, el estudio de abogados Nicholson y Cano, y el banco Bice, que será el fiduciario de los VRD.

El uso de VRD y no de un simple préstamo, la talla de las empresas que realizan la confección del título, el control de CNV y la oferta pública de los bonos (lo que indica transparencia en el acceso a la información) y la segura participación de inversores privados son todos requisitos acordados entre los empresarios impulsores del fideicomiso y el gobierno nacional para marcar fundamentales diferencias entre el financiamiento que busca Sancor del que tuvo Vicentin en la administración de Mauricio Macri.

9)

Para ir cerrando, vamos por una interna palaciega en la Afip. Martín Emilio Zirulnik es el titular de la Afip Rosario y asumió en pandemia el cargo en reemplazo de Carlos Vaudagna. Pero este año empezaron a circular versiones de su inminente corrimiento. Nunca emergieron las razones de la interna, sobre todo porque el mendocino había llegado bancado políticamente por el peronismo, aunque la oposición venía de la mano de alguna línea interna del frente gobernante. Incluso, en las intrigas palaciegas del organismo recaudador se llegó a dar por corrido al jefe de la delegación. Pero, lo cierto, es que Zirulnik sigue firme en su cargo. 

Es que los rumores de su salida se acallaron. Y al parecer una serie de movimientos le sacaron de encima los supuestos aspirantes al cargo. Un funcionario, muy cercano a La Cámpora, casi se queda con ese lugar, pero su ascenso quedó desactivado porque no gozaba de buena fama. Y muchos respiraron cuando eso ocurrió. Y otra  funcionaria que se mencionaba para sucederlo es una destacada profesional de la Afip, cercana al kirchnerismo y con paso por el gobierno provincial, quien finalmente terminó ocupando un muy alto cargo en la casa central en Buenos Aires, asegurando nunca haber estado interesada en reemplazar a Zirulnik. Y el otro aspirante que se mencionaba en los pasillos para ocupar el puesto era el propio Vaudagna, con un perfil técnico bien reconocido en el ente fiscalizador, pero por un tiempo tendrá que mantener el bajo perfil público.

¿Y por qué quedo afuera? Es que su paso por la Justicia ligado al caso Vicentin, al menos por ahora, le dificultará volver a un puesto semejante. En efecto, esta semana tuvo que pagar un millón de pesos para obtener del Ministerio Público de la Acusación (MPA) una probation en la causa que se lo investigaba por haber dicho que era dueño de unos 200 mil dólares encontrados en la caja fuerte de la familia del contador de Vicentin, Omar Scarel (en el marco de allanamientos por la causa Vicentin) cuando se comprobó (vía escuchas) que era dinero que los Scarel no podían justificar y que por eso recurrieron a Vaudagna, quien si tenía cómo justificarlos, para que dijeran que eran suyos.

Y hablando de paso por la Justicia, Marcelo Vorobiof, el extitular del Ente Administrador del Puerto de Santa Fe, fue condenado este jueves en el marco de un juicio abreviado en el que aceptó tres años de prisión condicional por haber realizado negocios incompatibles para favorecer a empresas de familiares y dos estafas por administración fraudulenta. La resolución, dictada por el juez penal Gustavo Urdiales, impuso al ex directivo una multa de cinco millones de pesos a pagar al MPA y de tres millones de pesos -a modo de reparación- al ente portuario, que administró hasta el 2014.

10)

Finalmente, avanza y se consolida el proceso de renovación generacional en la Bolsa de Comercio de Santa Fe. Ocurre que el cerealista Maximiliano Avigliano fue elegido como el nuevo presidente del Centro de Corredores de Granos de Santa Fe. El joven empresario (de la tradicional firma Avigliano y Cía) llega al cargo impulsado por Guillermo Dutto y Carlos Vergara, quienes desde hace más de una década se venían alternando la presidencia del Centro y buscaban ahora el ingreso de nuevas generaciones.

En rigor, hay desde hace un tiempo una fuerte movida empresaria que busca el recambio generacional en la conducción de la Bolsa capitalina. Y sus impulsores vienen jugando fuerte. Por ejemplo, cuando a finales del año pasado los tradicionales apellidos de la entidad quisieron colocar al sucesor de Ulises Mendoza (Sancor Seguros) en la presidencia de la Bolsa, los renovadores se plantaron y apuntalaron al escribano Martín Vigo Lamas (Pilay), quien finalmente fue elegido para conducir la entidad.