Las acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Buenos Aires y de Nueva York arrancaron la semana con un fuerte retroceso, de hasta el 9%, impactadas tanto por factores locales como externos.

La caída del gigante inmobiliario chino Evergrande impacta en los grandes bancos de inversión en Wall Street y provoca un efecto contagio en los mercados internacionales.

Por caso, en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, las líderes registraban este lunes una baja en torno al 5%; los papeles de la deuda argentina en dólares retrocedían más del 2% y los ADRs de compañías argentinas que operan en Wall Street caían más del 9%, encabezadas por los bancos Macro, Supervielle y Grupo Financiero Galicia.

Hace apenas una semana, la Bolsa porteña había alcanzado un récord de 83.923 puntos, pero la crisis política que se desató en el Gobierno impactó en el ánimo de los inversores y provocó que la actividad bursátil local comenzara a retroceder.

No obstante, en lo que va de 2021, el panel líder de la Bolsa local mantiene una ganancia de 46,6% en pesos y de 11% en dólares.

Por su parte, el índice Riesgo País para la Argentina, medido por el banco JP Morgan, subía 23 unidades este lunes, a 1.535 puntos básicos.

La situación global en los mercados tiene su disparador en la promotora inmobiliaria china Evergrande: sus acciones se desplomaron 10,63% este lunes en la Bolsa de Hong Kong, registrando su menor nivel de cotización en más de 11 años, ante el temor de los inversores de que la firma quiebre, al no poder hacer frente a sus obligaciones financieras. .

La deuda de esa compañía asciende a más de U$S 300 mil millones, equivalente a casi el 2% del PBI de China.

Se especula que el impacto que puede tener esta caída en los mercados globales podrían ser similar a la caída de Lehman Brothers, la antesala de la crisis de 2008.

Evergrande fue fundada en la década del 90 y creció de forma exponencial durante el boom inmobiliario chino, pero su situación se agravó por las restricciones impuestas por China.

Ese país prohíbe vender propiedades antes de que estén terminadas, una práctica en la que se basaba el negocio de la empresa.

Evergrande es el segundo mayor desarrollador inmobiliario de China y del mundo: emplea unas 200.000 personas de forma directa y genera más de un millón de puestos de trabajo a través de subcontratistas.