“Santa Fe tendría que estar liderando el proyecto de la nueva hidrovía, pero no lo está haciendo. Es más, la Provincia ni siquiera tiene un referente nombrado para abordar este tema tan estratégico para el desarrollo económico”, sentenció el ex gobernador Miguel Lifschitz en diálogo con Rosario3. Y es que como presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe impulsa el armado de tres reuniones públicas en la Legislatura para analizar la marcha del proceso de licitación de la más importante obra de infraestructura del país.

“El presidente hizo un anuncio. Pero, en concreto, después no se supo nada más. Y me parece que al ser un tema estratégico que está en momentos de definiciones es necesario seguirlo de cerca”, dijo Lifschitz. “Además, a todos los anuncios le faltan precisiones. No están claro los alcances de la sociedad del Estado que se va a armar y si bien la hidrovía es de jurisdicción nacional, la provincia que más involucrada geográfica y productivamente es Santa Fe”, agregó el legislador.

En mayo próximo vence la concesión por el dragado y balizamiento del Río Paraná desde Santa Fe al mar, acondicionamiento de la vía navegable hoy a cargo de la empresa Hidrovía SA. En agosto, el presidente Alberto Fernández vino a Santa Fe para anunciar cambios fundamentales para la futura concesión. Es que si bien extenderán un año más la concesión, lo harán para tener el tiempo necesario para la creación de una nueva empresa estatal que se encargará de administrar el desarrollo de las hidrovías y encargar una nueva licitación con nuevas condiciones y obras. Esa empresa estatal, que tendrá mayoría de Nación pero participación igualitaria de las provincias con frente fluvial, estará acompañada de un Consejo Federal, que además incluirá la participación de los usuarios. Esos anuncios quedaron rubricados en un acta acuerdo, que acaba de ser validada por el Congreso nacional, pero en concreto pasaron los meses y no se formalizó nada. Ni la varias veces prometida primera reunión del Consejo Federal.

“Ya que el gobierno nacional está dispuesto a ceder parte de la administración a las provincias, nuestra injerencia en el tema no puede ser igual al de otras provincias. Nuestro rol debe ser protagónico. Santa Fe tiene que liderar, pero no lo estamos viendo. Es más ni siquiera tiene nombrado al responsable de abordar el tema”, advirtió Lifschitz. “Al Secretario de Transporte, que es Osvaldo Miatello, no le dieron este tema. Tampoco al Ministerio de la Producción porque quedó en el Ministerio de Infraestructura, que tampoco tiene un funcionario asignado como responsable”, insistió el ex gobernador. En su gestión, por el contrario, la provincia había armado un “Programa Santafesino de Desarrollo de la Hidrovía”, que la administración de Perotti desactivó por completo.

Para poner el tema en agenda pública, Lifschitz está organizando un seminario de tres jornadas en la Legislatura. En la primera, que se realizará el 24 de noviembre, disertarán Gustavo Idígoras (presidente Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales). Luis Zubizarreta (Presidente Cámara de Puertos Privados), Daniel Nasini (Presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario), Ulises Mendoza (Presidente de la  Bolsa de Comercio de Santa Fe), Juan Carlos Venesia (Presidente Instituto Desarrollo Regional) y Guillermo Wade (Gerente de la Cámara de Actividades Portuarias). En el segundo encuentro, con fecha a confirmar, se abordará el tema “Avances en la Nueva Concesión de la Hidrovía. La visión de las Universidades Nacionales involucradas”. En el tercero se tratará “Avances en la Nueva Concesión de la Hidrovía. La visión de los trabajadores y los usuarios”, quedando un cuarto con las conclusiones a cargo de funcionarios provinciales, nacionales y legisladores.

Para Lifschitz, el debate sobre la nueva hidrovía es necesario porque hay muchos intereses en pugna. Por caso, los puertos bonaerenses quieren cambios en el esquema tarifario a contramano del actual, que beneficia a los puertos río arriba, por uno a pedir de las terminales marítimas. También el puerto de Buenos Aires busca cambios a favor de sus intereses, como el negocio de los cruceros que quieren tarifa de peaje por kilómetro recorrido y no plana, como la actual, que encarecería el costo del traslado río arriba. “Hay un modelo que es el de Timbúes al sur, que es el que propician el complejo oleaginoso. Pero también hay visiones más federales, como la que yo suscribo, que buscan que la hidrovía sea un instrumento de las economías regionales de todo el interior contribuyendo a bajar fletes y a radicar industria de Timbúes al norte del país y por eso hay que aprovechar estas instancias para debatir estos modelos”, resaltó el socialista.

“El rol de Santa Fe debe ser más protagónico. No puede tener la misma participación que el resto de la provincia y debe pedir que tanto el Consejo Federal como la sociedad del Estado tengan sede en la provincia. Hubiésemos querido y hubiese sido razonable que Santa Fe esté liderando este proyecto desde las provincias. Y por eso me parece que es necesario que el gobierno nombre a una persona de peso propio y que conozca a fondo el tema para estar al frente de las conversaciones y las definiciones de los anuncios porque si no se corre el riesgo de que el gobierno recién se entere de todo cuando salga el Boletín Oficial”, finalizó Lifschitz.