“Molesta la inacción de las políticas públicas para la hidrovía. El gobierno debe resolver sus conflictos internos y dedicarse a gestionar porque la concesión privada terminó en abril pasado y todavía no hay nuevo operador”, disparó Juan Carlos Schmid, secretario general del sindicato de Dragado y Balizamiento y su duro discurso contra el gobierno nacional fue el punto más caliente del XVI Encuentro Argentino de Transporte Fluvial, que el Instituto de Desarrollo Regional Rosario (IDR) realizó el martes a sala llena en la Bolsa de Comercio, y se ganó el consenso de los empresarios, ya que dijo en público mucho de lo que ellos repiten en privado o dicen de manera más diplomática en los estrados.

En una larga charla desde el estrado con Juan Venesia, factotum del encuentro y referente regional en transporte fluvial, el líder sindical cargó contra las marchas y contramarchas del gobierno para licitar la nueva concesión de la hidrovía.

“Si algo caracteriza a esta etapa del gobierno es la falta de gestión y la falta resolución”, bramó Schmid. “En abril del año pasado se terminó la concesión de la hidrovía y todavía no hay nuevo concesionario, y todo indica que este año tampoco lo habrá”, se quejó el líder sindical, quien viene escalando en sus críticas al gobierno, con protestas gremiales incluidas.

Antes que él, el titular del ente de gestión y control de la Hidrovía, Ariel Sujarchuk, había anunciado que el 11 de mayo se realizará la primera reunión del consejo directivo (que incluye los representantes por provincias). Y, si bien no puso fechas, en declaraciones anteriores había prometido tener los pliegos seis meses después de la primera reunión del ente, con lo cual la licitación arrancaría recién en noviembre.

No en vano, a su turno, el titular de la Administración General de Puertos (AGP), José Beni, había recordado que el Ministerio de Transporte de la Nación le dio la concesión en septiembre pasado hasta septiembre de este año, “pero prorrogable un año más hasta que haya un nuevo concesionario”.

Y de paso anunció que “en breve” arrancará la licitación de mantenimiento de dragado, luego de que tuviera que suspenderla ante las impugnaciones de los oferentes que habían quedado en el camino contra la propuesta de la única empresa que había pasado el filtro técnico: Jan de Nul. Y para evitar repetir el mal trago, Beni aseguró que incluirían en los nuevos pliegos todas las recomendaciones que le sugirió la Procuraduría General de la Nación.

Leonardo Cabrera, subsecretario de Puertos, y José Beni, titular de la AGP

Mientras ambos funcionarios trazaban sus escenarios, pero buscando no quedar atrapados en promesas de fechas concretas, en la platea empresaria no convencían el ritmo de las gestiones. Con el mismo argumento del líder gremial, la reflexión era que a más de un año de terminada la concesión no tienen ni los pliegos en la calle. “¿En 2023 con un año de elecciones presidenciales va a licitar?”, fue una pregunta repetida por los actores privados del negocio en los coffee break durante el encuentro, que duró todo el día, y cuya respuestas eran mayormente pesimistas. Además, quedaba boyando otro interrogante: más allá de los directores, el ente necesita mucho “músculo” técnico para armar los pliegos y llevar la licitación, más allá del respaldo burocrático del Ministerio de Transporte.

Con todo, Sujarchuk alentaba a ver el vaso medio lleno resaltando que por primera vez habrá un órgano de control de la concesión y del que allí participarán las provincias con frente fluvial, teniendo así un asiento institucional que nunca tuvieron en materia hidroviaria. También aseguro que se pondrá en marcha un consejo asesor integrado por empresarios, gremios y académicos, instancia que todavía no está diseñada sobre cómo será su conformación. “Les aseguro que es más difícil en el Estado convertir un decreto en un ente que hacer la propia licitación de la hidrovía”, deslizó. Y de paso dejó un mensaje a los múltiples actores (gremios, navieras, puertos, exportadores, etc): “Sé que cada empresa tiene su operador mediático. Pero les pido que dejen de operar por la prensa”.

Triángulo de las bermudas

“Si toman las decisiones que tienen que tomar esto se resuelve rápido, viejo. Si no quieren que de esto se hable en los medios, gestiones. El ruido político, las intrigas y las operaciones de prensa van a cesar cuándo resuelvan lo que tienen que resolver”, le respondió con todo Schmid cuando le tocó disertar.

“No podemos seguir atrapados en estas irresoluciones. Nosotros somos los que trabajamos y vemos cómo se están perdiendo negocios. Y los negocios que se pierden se traducen en menos trabajo para nuestra gente”, cargó el gremialista. “Estamos en una etapa en la que lo imprevisible es moneda corriente, y si no resuelven rápido la situación de nuestra principal infraestructura logística nos vamos a poder aprovechar las oportunidades que nos está dando la coyuntura”, se quejó. “Existe una especie de Triángulo de las Bermudas, entre la AGP, la Subsecretaria de Puertos y Vías Navegables y el Ministerio de Transporte, que impiden por superposiciones que se den políticas claras”, completó Schmid.

Al gremio de Dragado y Balizamiento le preocupa la falta de trabajo producto de la falta de decisiones en la Subsecretaría de Puertos. Es que las llamadas “lomas de burro” que se presentan en pasos críticos deben dragarse con emergencia para evitar cortar la navegación. Se tratan de obras puntuales, que no tienen que ver con profundizar el dragado del canal navegable.

Ariel Sujarchuk, titular del ente de gestión de la Hidrovía

Mientras que durante la concesión privada, ante la irrupción de esas “lomas” detectada por las navieras, la empresa (Hidrovía SA) dragaba de inmediato, pero ahora la AGP tiene que pedir autorizaciones a la Subsecretaría, ya que están fuera de contrato y solo el poder concedente puede autorizar obras puntuales fuera del contrato. “Nosotros nos ajustamos al contrato. No podemos hacer nada por fuera de él, salvo expresa orden del poder concedente”, dijo Beni teniendo a su lado al subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Leornado Cabrera, quien se debe expedir en el tema.

Y como el funcionario no tomo el guante en el estrado, Rosario3 lo consultó tras su disertación. “Estamos trabajando en eso. Y muy activamente. Ocurre que es un proceso arduo que insumo mucho tiempo. Hay que analizar bien en detalle cada tarea que nos proponen”, se defendió sin poder precisar cuántos pedidos recibió, cuántos rechazó (y sus razones), y cuántos todavía no contestó.

"Necesitamos previsibilidad"

Fue el presidente de la Cámara de Puertos Privados, Luis Zubizarreta, el que pidió en público por los dragados de urgencia. “Hay que agilizar trámites para dragados de emergencia en pasos críticos que permiten morigerar la situación de la bajante”, dijo. “Son pocos los puntos críticos y hay que hacer el esfuerzo de darle visto bueno para que el flujo se mantenga”, agregó.

Me sumo a la preocupación de Schmidt. Necesitamos un sistema logístico previsible. Y esperamos que se tomen pronto las decisiones que permitan saldar la incertidumbre”, resaltó. “Tenemos altas expectativas de que se van a hacer las cosas bien. En realidad, hay que tomar lo bueno y mejorarlo, pero tampoco son tantas mejoras. Hay que trabajar para ver cómo salimos de la coyuntura y como pasamos de a fase de mantenimiento a una que mejore la infraestructura”, resaltó.

En privado los referentes empresarios coincidieron con el tenor de las declaraciones del titular de Dragado y Balizamiento, en el estrado coincidieron con las preocupaciones, pero le bajaron varios cambios al tono. Pero no solo es una cuestión de maneras. El objetivo central de las empresas es que se haga la licitación de fondo y por eso la estrategia que pusieron en marcha es acompañar, sin dejar de machacar, pero tampoco sin salir a quemar naves, a lo Schmid, porque siempre está el temor de que, por internas políticas, se siga demorando la licitación. 

Y es que si bien en el ámbito privado se reconoce que la gestión de AGP es prolija y correcta al garantizar el mantenimiento de la vía fluvial (tareas para las que contrató a las mismas empresas que antes tenían la concesión), las empresas pujan para que las mejoras de fondo (básicamente llevar el dragado a 40 pies) que traerá el nuevo contrato de concesión no se demoren.

Y por eso les gustaría ver que el superávit que mostró la AGP se use para fondear la rebaja del peaje, que es de los más caros y que no bajó pese al pase a manos estatales de la hidrovía. Decisión que no está en manos de AGP sino del Ministerio de Transporte. "Tienen superávit y no disminuyen el peaje. Lo importante sería que al menos aumenten los servicios, por ejemplo habilitando zonas de cruce, sobre todo en el río de La Plata, o dragando pasos críticos; de lo contrario hace 16 años que estamos igual", comentaba un conocedor de puertos cerealeros de la zona luego de la exposición de la AGP.

No en vano, el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Miguel Simioni, resaltó que “se necesita una mayor articulación entre los sectores público y privado, con una actitud proactiva para lograr objetivos concretos”. Y por eso manifestó “que eventos de estas características son ámbitos propicios para transmitir a los decisores, comprometidos con el transporte y el desarrollo de su infraestructura, la potencialidad existente en nuestro país, pero también sus urgentes necesidades”.

Otra vez, como cada año, el Encuentro Argentino de Transporte Fluvial que organiza el IDR convirtió a Rosario en la capital de la hidrovía al centralizar los debates multisectoriales a sala llena.