Estibadores portuarios marcharán el viernes a las 9 hacia los Tribunales Federales de Rosario para pedir que la Justicia levante la intervención de la cooperativa de trabajadores portuarios de Puerto General San Martín, que lleva un año y medio de tutela judicial luego de que fuera detenido su titular, el cacique sindical Herme Juárez.
La fecha elegida paral a movilización no es casual. El viernes vence el plazo que tiene la intervención. Si bien el juzgado federal número cuatro de Rosario tiene atribuciones para extenderla (de hecho, ya lo viene haciendo), los estibadores sostienen que ahora hay razones de peso para que se inicie un proceso de normalización convocando a elecciones.
Y esas razones son las denuncias de maniobras de vaciamiento -que hicieron públicas y ante el Inaes, que es el organismo nacional que tutela el sector- en base al traslado de fondos que la entidad tenía en el Banco Nación para depositarlos en una red de financieras y mutuales vinculadas a los hermanos Whpei, con sólidos contactos con sectores políticos.
"Cansados de la corrupción de los que buscan perpetuarse en la casa de los estibadores, los socios de la entidad portuaria marcharán hacia el juzgado federal, con carteles que que indicarían que la cooperativa es de los socios, no del juez ni de los políticos", manifestaron los integrantes de la Agrupación Miguel Ru, una de las líneas internas de la cooperativa.
Los mismos afirman que han denunciado a los interventores Roberto Emilio Pascualino, Maximiliano Donadio y a la Universidad de Buenos Aires representada por Adolfo Rochtenstein por desmanejos ilegales.
En concreto, piden la remoción de Roberto Pasqualino, con sendos escritos judiciales donde denuncian maniobras ilegales de los interventores "en permitir la fuga de 150 millones de pesos a mutuales pertenecientes a amigos que quieren hacerse carg. de la caja de la cooperativa".
Caído Júarez, hay varias líneas internas que mantienen sus diferencias pero coinciden en el objetivo de buscar que se termine la intervención judicial. En concreto, la que está impulsando la movilización del viernes asoma como la mayoritaria.
En tanto, en las empresas portuarias hay temor de que los estibadores inicien huelgas en los muelles si no hay una resolución favorable, tal como lo anunciaron. Es que la cooperativa tiene el 60% del estibaje de los puertos del norte del Gran Rosario y además está buscando que todo el sindicato de estibadores (Supa) se sume a huelgas, paralizando así todo el complejo.
