En los últimos días los medios especializados vienen hablando del resurgimiento de los plazos fijos UVA como opción frente a la creciente inflación, las restricciones cambiarias y la apreciación del peso frente al dólar. Este tipo de plazo fijo ofrece una tasa variable que actualiza el capital depositado según una unidad específica, el UVA (Unidad de Valor Adquisitivo), elaborada en base a la evolución del Índice de Precios al Consumidor del Indec. Para hacer algo más que mantener el capital, los bancos agregan al UVA un 1% anual. Los especialistas explican que el renovado interés en este instrumento, impulsado por la intención del Banco Central de reforzar el stock de depósitos, se basa en su capacidad de rendir ese 1% al año por encima de la inflación. 

Al igual que el plazo fijo UVA, Renta Real es una modalidad de inversión que también registró en el último mes un marcado crecimiento de sus depositantes para su versión en pesos (también ofrece una versión en dólares). Similar al plazo fijo bancario, pero enmarcado en la reglamentación mutualista, Renta Real es un ahorro a término implementado en octubre del año pasado por la desarrolladora rosarina MSR, en alianza estratégica con la Asociación Mutual de Escribanos.

Consultado acerca de esta tendencia, Matías Antón, director general de MSR Inversiones y Desarrollos explicó que “existen similitudes entre el plazo fijo UVA y Renta Real: ambos actualizan los depósitos en pesos todos los meses según un coeficiente variable, y ambas inversiones rinden un porcentaje por encima de ese índice. Sin embargo, existen diferencias muy importantes. Una de ellas es que el plazo fijo bancario se actualiza con el UVA, elaborado según en el Índice de Precios al Consumidor del Indec; mientras que el coeficiente que actualiza Renta Real es el índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC). Si analizamos la trayectoria de estos dos indicadores veremos que el CAC reflejó un crecimiento muy por encima del nivel de inflación general de la economía, es decir que Renta Real ofrece una actualización superior, mucho más realista que el plazo fijo UVA”.

“Otra de las diferencias es el porcentaje de rendimiento por sobre estos índices: en el caso del plazo fijo bancario es del 1% anual, en cambio Renta Real tiene establecido el 5% anual. Es decir que, además de implementar una actualización más alta, aplica sobre ésta una renta que supera en cuatro puntos anuales la del plazo fijo. Además, Renta Real ofrece la posibilidad de retirar esta rentabilidad mensualmente. Es decir que mientras el capital se actualiza durante el plazo del depósito, el inversor tiene disponibilidad efectiva de su ganancia todos los meses. Por otra parte, y esto es fundamental, los depósitos de Renta Real están garantizados en un 100% en inmuebles de MSR, una seguridad superior al respaldo máximo de un millón de pesos que otorga el Banco Central a los plazos fijos bancarios” señaló Antón.

Los vaivenes y la cambiante coyuntura Argentina impulsan en estos primeros meses de 2021 un retorno a las herramientas de inversión en pesos. El plazo fijo UVA y Renta Real son dos opciones que, con sus diferencias y particularidades, dan cuenta de esta tendencia.