El presidente de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), Ricardo Diab, le reclamó este sábado a los gobiernos municipal y provincial que cumplan "cuanto antes" con las promesas de asistencia a las empresas que prometieron al anunciar el viernes a la noche el cierre de comercios minoristas y mayoristas ante el aumento de casos de coronavirus.

“Los comerciantes están viviendo un situación muy difícil. Hay empresas que están viendo cómo día a día se les evaporan el capital y sus proyectos. Y ni que hablar de los rubros que no pudieron abrir. Es por eso que las nuevas restricciones suman serias complicaciones. Pero entendemos que el sistema de salud puede colapsar, y eso sería realmente trágico”, le dijo a Rosario3 el dirigente empresario.

Según relató, el jueves a última hora referentes empresarios mantuvieron una reunión con el ministro de la Producción, Daniel Costamagna, y el secretario de Comercio, Juan Marcos Aviano, para analizar la situación. “Allí exigimos que el gobierno provincial cumpla el 100% de las promesas de ayuda económica para morigerar el impacto negativo. Y les pedimos que sean medidas de ayuda contundente”, dijo Diab.

Al anunciar las nuevas restricciones, el gobernador Omar Perotti prometió medidas de auxilio económico pero no las precisó. “Cuando le preguntamos a Costamagna cuáles serían las medidas, nos dijo que las están analizando en base a los pedidos que les enviamos desde los distintos sectores empresarios”, contó el presidente de la AER.

El reclamo de los comerciantes por el cumplimiento de las promesas de apoyo no quedó sólo circunscripto a la provincia. “También le estamos exigiendo a la Municipalidad que concrete los anuncios que esbozaron y a nivel nacional, de la mano de Came, que es la entidad que nos reúne, también se está haciendo o lo propio con el gobierno nacional”, agregó Diab.

En la reunión con Costamagna, los comerciantes también le plantearon a las autoridades provinciales una regulación muy precisa de los rubros habilitados y los que no lo están. “No podemos permitir que los grandes hipermercados, que pueden abrir porque son catalogados de actividades esenciales, vendan productos no esenciales (indumentaria, calzado, bazar, electrodomésticos, etc) que los comercios del centro o los barrios no pueden vender porque están cerrados”, se quejó.

“Esa desigualdad ocurrió en el inicio de la cuarentena y le significó fuertes pérdidas a los comercios frente a los grandes hipermercados”, concluyó