El fiscal Miguel Moreno lleva adelante este viernes desde temprano un allanamiento en las oficinas del financista Luis Herrera, cuyo default sacude a la city financiera.

El Ministerio Público de la Acusación (MPA) recepcionó las denuncias de ahorristas contra quien fuera presidente del Mercado a Término de Rosario (Rofex) y destacado miembro del establishment empresario local.

Desde muy temprano, los agentes ingresaron a las oficinas de Rioja 1474 propiedad del financista. En rigor, hace semanas que la empresa no atiende al público, pero siguió habiendo movimientos del personal.

Ante la consulta de Rosario3, dsde el MPA explicaron que se trata de un allanamiento en búsqueda de documentación, computadoras y teléfonos relacionadas a una investigación en una causa que se está armando por defraudación en base a las denuncias de los ahorristas.

En los últimos días, Herrera estuvo recibiendo personalmente (con turnos previamente asignados y con semanas de espera) a sus clientes, que le reclaman la devolución del dinero depositado, presuntamente para un fondo que operaba con futuros en Chicago.

En líneas generales, Herrera sigue manteniendo el mismo discurso desde el arranque de la corrida: el dinero está inmovilizado en el exterior y está evaluando una serie de alternativas para, a partir del año que viene, empezar a devolverlo en largas cuotas, pero sin quita.

No obstante, la falta de claridad en la explicación de lo sucedido y la ausencia de una hoja de ruta de cómo devolverá los fondos empezó a agotar la paciencia de sus clientes, la mayoría con décadas operando con él sin problemas (lo que generó una empatía y confianza inicial de los ahorristas con el financista, que de a poco se va desquebrajando).

Con el patrocinio del estudio Romera, Ongay, Romano, Castellani & Figueroa Casas, la semana pasada se presentó la primera denuncia penal de un grupo de ahorristas contra Herrera por el delito de estafa y administración fraudulenta pidiendo que “se dispongan todas las medidas cautelares para el esclarecimiento de los hechos y para asegurar el recupero de los daños provocados”.

Desde su default, blanqueado en octubre, Herrera venía acumulando medidas judiciales en su contra, pero de carácter civil y comercial: como embargos y la inhibición en el manejo de sus bienes registrados.

La magnitud de la crisis de la mesa de dinero de Luis Herrera (que manejaba en paralelo a su agencia de Bolsa, Fernández Soljan, que también fue suspendida por la Comisión Nacional de Valores por un millonario faltante en los saldos de las cuentas de sus comitentes) es muy grande pero no hay cifra cierta al tratarse de operaciones privadas que no se hacían en un mercado bursátil registrado. Pero en los círculos financieros estiman que el faltante es de 30 millones de dólares.

En las denuncias penales, los ahorristas solicitan que el MPA investigue a quienes a prima face aparecen como responsables directos del grupo financiero: Luis Herrera (socio mayoritario y presidente de Fernández Soljan SA), Marcela Beatríz Fernández (esposa de Herrera y vicepresidenta de Fernández Soljan), Ignacio Luis Herrera (hijo de Luis y socio de la agencia de Bolsa) y Diego Herrera (también hijo de Luis).